Por Augusto Scarella Arce
Nuestro país entro de lleno en la era digital. Entre 1989 y el 2004, el porcentaje de hogares con teléfono creció del 15 al 55%, los celulares aumentaron de 5 mil a casi 9 millones, el stock de computadores aumento 27 veces y en el caso del internet los usuarios, que en 1997 eran 250 mil, el 2004 bordeaban los 4,8 millones, según los antecedentes que existen en el
Quedar ajeno al dominio de nuevas tecnologías asegura un pobre desenvolvimiento en el competitivo mundo cibernético, donde las mismas facilitan procesos, sistemas y accesos, en pos de mejorar la productividad y aliviar las tareas que los seres humanos deben realizar cotidianamente.
En la región, Chile se sitúa a la vanguardia de la inserción de nuevas tecnologías, lo que sin embargo lo deja aun muy lejos de los estándares que existen en países desarrollados, denotando la necesidad de impulsar activamente el uso y masificación de ellas y por sobre todo el acceso a las mismas, algo que debido a la brecha social y la marcada escala social existente, se torna muy difícil.
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